viernes, 9 de octubre de 2015

Navidad es Dios

Navidad es Dios que se hace pequeño y humilde.
Señor, no nos dejes caer en la soberbia y la prepotencia,
que nos hacen despreciar a los demás y rechazar tu salvación.

Navidad es Dios que pide nuestra ayuda, nuestra acogida.
Señor, ayúdanos a pedir ayuda, a darla cuando nos la pidan,
a acoger a todos, a acogerte.

Navidad es Dios que se hace niño para mostrarnos su amor y su ternura.
Señor, transforma nuestro corazón de piedra, para que en nuestra vida,
en nuestra tarea, en nuestras relaciones haya más amor y más ternura.

Navidad es Dios que se acerca y se hace pobre para enriquecernos.
Señor, haznos prójimos próximos de cuantos nos rodean,
de las personas que no tienen trabajo, cariño, alegría, esperanza…

Navidad es Dios que nos pide nuestra compañía.
Señor, queremos estar a tu lado, dedicar tiempo a escucharte,
a sentir tu presencia en la oración de cada día y en la Eucaristía,

Navidad es Dios que nos invita a contemplarle en Belén y en la vida.
Señor, vivimos en un mundo de prisas, que no nos deja ver lo que sucede,
no tenemos tiempo para pensar en lo que hacemos y lo que dejamos de hacer.
Cambia nuestra superficialidad y danos una mirada profunda,
para descubrirte en la vida.

Navidad es Dios que trae la paz a la humanidad.
Señor, perdona y cura nuestros rencores,
críticas injustas, malos pensamientos, revanchas…
Danos un corazón nuevo, para ser pacíficos y pacificadores.

Navidad es Dios que nos trae la posibilidad de vivir como hijos suyos.
Señor, a veces vivimos la vida "a medio gas", sin fuerza…
renuévanos, para que vivamos como buenos hijos tuyos,
como verdaderos hermanos