domingo, 11 de octubre de 2015

Dios de mi salud y mi enfermedad

Oh Dios de mi salud y mi enfermedad,
de mi debilidad y mi fortaleza,
de mi tristeza y mi alegría,
de mi soledad y mi compañía,
de mi certidumbre y mi esperanza,
de mi vigor y mis dolencias;
oh Dios de vida y salud.

En la noche de mi enfermedad
me pongo en tus manos de Padre:
alumbra esta oscuridad con un rayo de tu luz;
abre una rendija a mi esperanza;
llena con tu presencia mi soledad;
sé mi confianza por encima de todo
y mi refugio en los malos momentos;
trata con ternura mi debilidad;
cura mis heridas con tu aceite
y déjame ser en tu compañía.

Que el sufrimiento no me aplaste;
que tu aliento me alivie;
que la enfermedad me dignifique,
y que el ser hijo/hija sea lo más grande.