viernes, 18 de diciembre de 2015

Un corazón vacío

Señor Jesús, queremos un corazón vacío, desinstalado.

Señor Jesús, ábrenos el corazón a la escucha.
Ábrenos el corazón desde la soledad, desde el silencio.
Ábrenos el corazón al contacto de tu Palabra.
Ábrenos el corazón al soplo de tu Espíritu.

Queremos, Señor Jesús, entrar dentro de nosotros.
Queremos peregrinar al interior de nuestras vidas.
Queremos hacer camino hasta el desierto de nuestro corazón.
Queremos poner la tienda en el centro de nosotros mismos.

Caminamos hacia ti, subimos cansados tu montaña.
Sabemos que la ascensión es dura pero el grupo nos aguanta.
Sabemos que tú te das en lo alto, en lo de arriba.
Sabemos que vale la pena subir y encontrarte.

Buscamos, Señor, el manantial de nuestro río.
Buscamos, Señor, la vida que alimente y anime nuestra vida.
Buscamos, Señor, la raíz, la razón de nuestra existencia.
Buscamos, Señor, el amor, la fuerza para amar.

Señor Jesús, descúbrenos el rostro del Padre.
Señor Jesús, danos la fuerza arrolladora de tu Espíritu.
Señor Jesús, comunícanos tu presencia resucitada.
Señor Jesús, enséñanos a caminar unidos a ti.

Juntos en tu búsqueda, Señor. ¡ Señor de los encuentros !
A pie descalzo en oración sincera.
¡Señor de los caminos!
Empeñados en esta aventura apasionante. ¡Señor del misterio !
Aquí estamos sabiendo que Tú también estás con nosotros.
Porque Tú, Señor, te manifiestas al que te busca;
porque Tú, Señor, eres la fuerza del que te encuentra.