Señor Dios, te damos gracias porque estamos aquí
y nos podemos ayudar mutuamente.
Abre nuestros ojos para que veamos nuestra vida
en toda su profundidad:
que nuestra mirada, amplia, abierta, amorosa como la tuya,
llegue a todos nuestros compañeros y compañeras
y a todas las personas que están cerca de nosotros.
Envíanos tu Espíritu joven y valiente a nuestro corazón:
haz de nosotros verdaderos hijos tuyos, que sepamos amarte,
que sepamos colaborar en tu acción en el mundo.
Haz que estemos atentos y activos ante los problemas y los males
que hay a nuestro alrededor;
pon en nuestros labios palabras que den luz;
que por medio de nosotros tu amor crezca en todas las partes:
Te lo pedimos por Jesucristo
que es tu Mirada, Acción y Palabra entre nosotros. Amén