martes, 6 de septiembre de 2016

¿Tienes algo que no hayas recibido?

¿Tienes algo que no hayas recibido? Y, si lo has recibido, ¿a qué tanto orgullo, como si nadie te lo hubiera dado? (1Co 4).

A veces creo que he ganado todo lo que tengo,
que merezco todo lo que la vida me ha dado,
que soy mejor y más esforzado que otras personas,
a las que miro con desprecio y arrogancia.
Líbranos del orgullo y la chulería.
Cúranos, Señor.



No tengo nada que no haya recibido:
la vida, el amor, la inteligencia, la cultura, la fuerza...
la voluntad para multiplicar las capacidades recibidas.
Todo me lo has dado gratuitamente.
Enséñanos a ser humildes y agradecidos.
Gracias, Señor.