miércoles, 17 de abril de 2019

¿Seré yo, Maestro?

¿Seré yo, Maestro,
quien afirme o quien niegue?

¿Seré quien te venda
por treinta monedas
o seguiré a tu lado
con las manos vacías?

¿Pasaré alegremente
del «hossannah»
al «crucifícalo»,
o mi voz cantará
tu evangelio?

¿Seré de los que tiran la piedra
o de los que tocan la herida?

¿Seré levita, indiferente
al herido del camino,
o samaritano conmovido
por su dolor?

¿Seré espectador o testigo?
¿Me lavaré las manos
para no implicarme,
o me las ensuciaré
en el contacto con el mundo?

¿Seré quien se rasga las vestiduras
y señala culpables,
o un buscador humilde de la verdad?