Señor, auméntanos la fe.
Enséñanos que la fe no consiste en creer en algo, sino en creer en ti, Jesús,
para abrirnos a tu Espíritu, para aprender a vivir tu estilo de vida.
Sólo tú eres quien "inicia y completa nuestra fe".
Auméntanos la fe. Haznos vivir una relación más viva contigo,
sabiendo que tú, nuestro Maestro y Señor, eres lo primero, lo mejor, lo más valioso que tenemos.
Auméntanos la fe en la Iglesia. A pesar de sus defectos, es la Madre que alimenta nuestra fe en Ti.
Auméntanos la fe. Haznos vivir comprometidos con tu proyecto del reino de Dios,
colaborando con realismo y convicción en hacer la vida más humana, como quiere el Padre.
Ayúdanos a vivir humildemente nuestra fe, con pasión por Dios y compasión por el ser humano.
Auméntanos la fe. Enséñanos a vivir convirtiéndonos a una vida más evangélica,
sin conformarnos con un cristianismo rebajado, donde la sal se va volviendo sosa.
Despierta entre nosotros la fe de los testigos y los profetas.
Auméntanos la fe. No nos dejes caer en un cristianismo sin cruz.
Enséñanos a descubrir que la fe no consiste en creer en el Dios que nos conviene,
sino en aquel que fortalece nuestra responsabilidad y desarrolla nuestra capacidad de amar.
Enséñanos a seguirte, tomando nuestra cruz cada día.
Auméntanos la fe. Que te experimentemos resucitado en medio de nosotros,
renovando nuestras vidas y alentando nuestras comunidades.