martes, 6 de octubre de 2015

¿Amarte sobre todas las cosas?

Padre, ¿cómo podemos amarte sin haberte visto jamás?
¿Cómo amarte más que a nada y más que a nadie?
¿No pides demasiado, Señor?

Sólo podremos amarte así cuando descubrimos tu amor,
Tú nos has amado primero y sigues amándonos primero;
por eso, nosotros podemos corresponder también con el amor.
No nos amas porque te amamos y nos entregamos a Ti.
Te amamos, porque Tú, antes, nos has amado hasta el extremo.
Gracias, Padre, por ese amor tuyo, gratuito y fiel,
que hace posible nuestro amor a Ti y al prójimo.
Ayúdanos a reconocer y agradecer tu amor,
en los pobres y en las personas,
en tu Palabra, en los Sacramentos,
en la oración y en la comunidad viva de los creyentes,
en cualquier momento de nuestra vida cotidiana.

Señor Jesús, ayúdanos a mirar con amor a las personas,
a amigos y enemigos, a paisanos y extranjeros.
Ayúdanos a entregarnos a todos, contigo y como Tú.
Que nunca olvide que estás especialmente presente
en los hambrientos, los sedientos, los forasteros,
los desnudos, enfermos o encarcelados;
que siempre tenga presente que te amo y te ayudo a ti
cada vez que amo y ayudo a uno de estos hermanos,
Gracias, Jesús, porque cada vez que sirvo a las personas
se abren más mis ojos para reconocer
lo que Tú haces por mí y lo mucho que me amas.

Oración inspirada en Deus Caritas Est.