martes, 6 de octubre de 2015

Gracias por el regalo de la fe

La fe es como un despertador, que me ayuda a vivir bien despierto.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como un espejo que me ayuda a verme como soy, como un hijo querido de Dios.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como una planta que crece y está bonita cuando la riego y la cuido.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como una bufanda, que me da calor, cuando hace frío.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como un juego de equipo, en el que todos estamos invitados a jugar.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como un paraguas, que me protege de la soledad y la desesperanza.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como unas gafas, que me ayuda a ver lo que necesitan las personas.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como una flor que perfuma y alegra el ambiente.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como el arco iris, que anuncia el fin de la tormenta, el comienzo de un futuro mejor.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como un cuaderno en el que escribo las cosas buenas que Dios me ha dado.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como una casa con la puerta siempre abierta, para salir y para acoger al que viene.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como un autobús o un tren o un barco, que me lleva al destino, a la felicidad más grande.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como una brújula, que me ayuda a descubrir el camino de la paz.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como un gran árbol que me da sombra y me ofrece la posibilidad de descansar junto a él.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como un aguijón que no me deja estar tranquilo mientras haya personas necesitadas.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.

La fe es como una pila que me da energía, para ser mejor, para amar y trabajar por los demás.
GRACIAS, SEÑOR, POR EL REGALO DE LA FE.