miércoles, 9 de septiembre de 2015

Empobrecidos

Abre nuestros ojos y nuestros corazones para que podamos verte en cada uno de tus hijos empobrecidos.

Que aceptemos que hay vínculos que nos unen, y reconozcamos que nos has creado para ser una familia compasiva, fraterna y participativa.

Abre nuestros corazones a las necesidades de nuestros hermanos que sufren los efectos de la pobreza, el desempleo, la desesperanza… y moviliza nuestro espíritu para darles una respuesta con corazón.

Transforma en amor comprometido la indignación que sentimos ante la injusticia, y danos tu fuerza para ponernos manos a la obra.

Mueve nuestros corazones para una entrega generosa, y un estilo de vivir sencillo que haga posible otra sociedad y otro mundo presencia de tu Reino.