martes, 22 de septiembre de 2015

Gracias por este nuevo amanecer

Buenos días, Señor; Buenos días.
Queremos comenzar esta jornada con entusiasmo,
con alegría reestrenada, con ilusión nueva.

Sabemos que estás a nuestro lado,
en nuestras familias y en nuestro amigos,
en las cosas que me regalas y en mi mismo;
en nuestro movimiento de jóvenes.

Gracias por este nuevo amanecer;
gracias por esta nueva oportunidad;
gracias por tun nueva presencia entre nosotros.

Queremos sembrar paz, solidaridad,
amor entre nuestros hermanos.
Y sabemos, Señor, que esta tarea
la comienzan cada día muchas personas,
de este y otros movimientos,
de todas las razas de la tierra;
y esto nos alienta y empuja.

También te pido por ellos, y con ellos te decimnos:
¡Buenos días, señor, buenos días!