Es bueno darte gracias y cantar en tu honor
anunciar tu amor por la mañana
y tu fidelidad por las noches,
porque con tus hechos, Dios, me alegras
Ante las obras de tus manos grito:
“qué grandes son tus obras, Dios,
qué profundos tus pensamientos!”
Cantaré cada día el amor de Dios
anunciaré su fidelidad en todo momento
Diré: el amor es seguro, su lealtad es sólida.
¿Quién puede compararse contigo, Dios?
Tú eres grande. ¿Quién hay como tú?
Tú eres poderoso y leal.
Tuyo es el cielo, tuya la tierra
Creaste el mundo, el norte y el sur, el monte y el río
Actúas con brazo poderoso
Tu brazo es fuerte. La Justicia y el Derecho están en la base de tu trono.
El Amor y la Verdad caminan ante ti....
Dichoso quien sabe aclamarte, quien camina, Señor, a la luz de tu rostro
quien se alegra en lo profundo con tu nombre,
quien vive apasionado por tu justicia...
Porque tú eres entonces su esplendor y su fuerza.
Es tu ayuda la que nos hace poderosos.
Salmos 92 y 89