Señor, haznos solidarios con tu trabajo, colaborando contigo en la recreación y en la conservación de la naturaleza.
Señor, haznos solidarios con los demás trabajadores y ayúdanos a defender justamente los intereses de todos.
Señor, haznos solidarios con cuantos trabajan comprometidamente por construir una sociedad más equilibrada, más acogedora y más fraterna.
Señor, haznos solidarios con los que no tienen trabajo, compartiendo con ellos los frutos del nuestro.
Señor, haznos solidarios con los desempleados, creando para ellos puestos de trabajo.
Señor, haznos solidarios con los empresarios que se esfuerzan por mantener y crear puestos de trabajo.
Señor, haznos solidarios con las instituciones públicas y privadas que trabajan para que el trabajo llegue a todos con dignidad.
Señor, haznos solidarios con los que luchan por orientar el trabajo, no hacia los intereses de unos pocos sino hacia el bien de todos.
Señor, haznos solidarios con los explotados y humillados en el trabajo: niños, adolescentes, jóvenes, mujeres, emigrantes...
Señor, haznos solidarios con los que empeñan su vida en soñar y ofrecer ámbitos de trabajo más dignos, más respetuosos, más alegres, más eficaces y con mejor calidad de vida.