Ayúdanos, Señor, a descubrir nuestros dones.
Ayúdanos a conocernos mejor, a querernos más,
a desarrollarnos como personas que van al encuentro de los otros,
para conocerlos, para comprenderlos, para amarlos.
Ayúdanos a descubrir la vida,
para quererla y defenderla,
buscando los auténticos valores de la libertad
y la autenticidad, sin dejarnos manipular.
Y sobretodo, ayúdanos a vivir sabiendo
que caminas a nuestro lado y eres
nuestro apoyo y fortaleza.
Amén.