martes, 22 de septiembre de 2015

No ha nacido uno más grande que Juan

 "No ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más  pequeño en el reino de los cielos es más grande que él".

Señor, como Juan Bautista, también yo soy muy grande, porque he recibido muchos dones,
y muy pequeño, porque mi vida y mi felicidad dependen de Ti, del cariño de muchas personas.



Gracias por la energía de mi cuerpo y de mi mente;
y no me dejes caer en la tentación de despreciar tu fuerza.

Gracias por todo lo que he podido aprender, por todo lo que sé;
y dame humildad para que cada día busque tu sabiduría.

Gracias porque sé comprender al que se equivoca;
y que tu perdón me ayude a perdonar al que me haga daño, setenta veces siete.

Gracias por la alegría de mi rostro y de mi corazón;
y gracias por esa alegría que tú me das y que nada ni nadie me puede arrebatar.

Gracias porque me has dado un corazón que sabe amar;
que siempre esté abierto para recibir tu amor y, así, amar cada día más y mejor.

Gracias, Señor, por todo lo que sé, por todo lo que tengo, por todo lo que soy.
No me dejes caer en las garras del orgullo y que siempre tenga alma de discípulo, de mendigo, de niño.

Gracias porque cada día me ofreces la sabiduría, la fuerza y la vida de tu Espíritu, de tu Reino;
que sepamos acoger tus dones con humildad y gratitud. Amén.