Estás en mi vida.
Estás mientras velo y mientras sueño.
El Amor no reconoce
simples fronteras de tiempo.
Eres mi atmósfera diaria,
aunque en otras cosas pienso.
Cuando soy consciente, vibro
de en Ti descubrirme inmerso.
Eres más mi corazón
que el que me late en el pecho.
Entre la vida y la muerte,
tuyo me quisiste eterno.
Luis Carlos Flores Mateos, sj