Fuerza mis defensas para librarme.
Sácame de mí mismo para encontrarte.
Llévame a la periferia para centrarme,
Mantenme abierto a lo diferente y extraño.
Ayúdame a aceptar lo inusual y cotidiano
Vacíame plenamente para poder acogerte.
Dame pies firmes para andar siempre.
Y no permitas nunca que pise los sueños de otros
cerrándolos, ignorándolos o rechazándolos.
Hazme espacio abierto y de fácil acceso
para todos los que andan por la vida
buscando manantiales, refugios y caminos.
Florentino Ulibarri