domingo, 31 de octubre de 2021

¿Quién es mi prójimo?

Señor Jesús, normalmente no nos cuesta amar a las personas más cercanas, que nos han dado tanto: los hijos, los padres, los buenos amigos… Aparcamos nuestros planes para ayudarles y, si no podemos o no sabemos, buscamos quien les pueda echar una mano. Tú sabes, Señor, como sufrimos cuando no podemos socorrerles. Gracias, Señor, por el amor que nos dan y por el que les ofrecemos.

Pero Tú también sabes, Señor, lo que nos cuesta amar y atender a las personas desconocidas,   marginadas, o con “mala pinta”. Nos resulta más fácil culparles de su situación y justificarnos, diciendo que hay sitios donde pueden acudir y no lo hacen. Perdona, Señor, nuestra falta de humanidad y ayúdanos a profundizar y a ensanchar nuestro amor, para que alcance a quien más nos necesita.

San Francisco, hermano de toda persona, hermano de los pobres, hermano de todas las criaturas, ruega por nosotros.