lunes, 5 de octubre de 2015

Al Niño Dios

Jesús, al nacer te hiciste pequeño y humilde,
para que no te tengamos miedo y te acojamos,
para curar nuestros aires de grandeza.

Jesús, fuiste un bebé para mostrarnos tu ternura,
para que podamos sentir y gozar con tu cariño,
para que nuestro corazón sepa recibir y regalar amor.

Jesús, te has acercado a nosotros, a todas las personas,
para encontrarte con nosotros y darnos tu alegría,
para que nos acerquemos a cuantos nos necesitan.

Jesús, viniste hace 2000 años y hoy sigues a nuestro lado,
en el corazón de cada persona, en el pan que comulgamos.
Gracias por tu cercanía, por tu alegría, por tu paz.