domingo, 6 de diciembre de 2015

Combate y bendición. Jacob Israel

Quizá éste sea el lugar
y ésta la hora
para encontrarme contigo
y dialogar serenamente
acerca de nuestros pasos y encuentros,
sueños, proyectos,
amores y recelos...
y hasta de cambiar mi nombre
si no responde a lo que Tú quieres.

Yo, Señor, vengo cansado del camino,
huyendo y sin destino,
portando polvo, sudor y barro;
con hambre y sed de alimento:
de encuentro, paz y cariño.
He dejado todo lo que más quiero al otro lado del río.

Y pienso que este lugar puede ser cualquiera
o nuevamente Penuel,
para encontramos cara a cara.

Y ésta, la hora de la lucha y el conocimiento,
de la paz y el descanso, aunque me hieras.

Pero has de saber que anhelo el combate;
y si logro agarrarte no te soltaré,
aunque llegue el alba y me lo pidas,
si no me bendices como Tú sabes.

Florentino Ulibarri