jueves, 5 de mayo de 2016

Espíritu creador

Tú, Espíritu de Dios, Espíritu creador, estás triste.
El maravilloso tapiz de la creación,
que con tanto amor y alegría habías tejido,
está destrozado, desgarrado, hecho jirones:
su belleza devastada por la violencia,
su armonía rota por la explotación,
sus hilos contaminados por el odio,
sus colores diluidos por el olvido.

Pero he aquí que tú. Espíritu creador,
te dispones a reunir los jirones
para tejerlos de nuevo con paciencia infinita.

Reúnes los jirones de nuestras penas y tristezas:
las lágrimas, las frustraciones, el dolor,
los fracasos, los golpes, las cicatrices,
la ignorancia, las violaciones, la muerte...

Y reúnes también el trabajo duro,
la compasión de muchos corazones,
las iniciativas de paz, los ríos de solidaridad,
las luchas contra la injusticia y el odio,
las flores vivas de la diversidad,
los cantos de esperanza
y los mimbres de la fraternidad.

Y nos invitas a sentarnos a tu lado,
y a recrear el tapiz con ternura y paciencia.

Nos invitas a tomar parte en tu afán
y a rehacer el tejido, trabajando en red,
para que surja una nueva creación reconciliada.

Florentino Ulibarri