jueves, 5 de mayo de 2016

Por tu misericordia me levanto

A nada se puede comparar.
Decir que es océano, o cielo o abismo,
es no decir nada.
Supera todos nuestros conceptos, sin medida.

Que tu misericordia me envuelva
como atmósfera de mi espíritu.
Que yo me bañe en tu misericordia.
Que de ella me alimente cada día
y me cure de mis heridas.

Por tu misericordia me levanto de mis caídas,
por tu misericordia confío, no temo,
y me siento en paz y gozo grande,
y lo espero todo por tu misericordia.
De tu misericordia está llena la tierra,
de tu misericordia está necesitado el ser humano,
de tu misericordia quiero revestirme,
sea mi traje de gala,
saciarme quiero de tu misericordia.

En tu misericordia me adentro,
en tu misericordia me pierdo,
maravilloso laberinto,
en tu misericordia me siento amada,
compenetrada con tu corazón,
amando y perdonando a tu manera.

Gloria al Padre y al Hijo…