domingo, 1 de mayo de 2016

Te bendecimos por el don del Espíritu

Te bendecimos, Padre,
por el don del Espíritu que, por tu Hijo, haces al mundo.
Lo hiciste al principio,
cuando incubabas el universo al calor del Espíritu,
para que naciera un mundo de luz y de vida,
que pudiera albergar al hombre.

Te damos gracias porque, mediante tu Espiritu,
lo sigues creando, conservando y embelleciendo.
Te bendecimos por haber puesto tu Espíritu en el hombre,
y por el don continuo que de El has hecho en la
historia humana:

Espíritu de fuerza en los jueces y gobernantes,
Espíritu rector en sus leyes fieles...
Te alabamos por la acción de tu Espíritu en los profetas...

Te bendecimos sobre todo por Jesucristo,
lo mejor de nuestro mundo,
el hombre "espiritual" por excelencia:
evangelizador de los pobres,
ayudando y fortaleciendo a todos...
hasta que, resucitado, comunicó a su Iglesia y
a los que buscan con corazón sincero,
ese mismo Espíritu...

Que el Espíritu nos de fuerza para luchar por  la verdad,
la justicia y el amor;
luz para comprender a todos, ayuda a servir,
generosidad para amar, paciencia para esperar.

Padre, que tu Espiritu de amor nos traiga a la unidad de
tu Iglesia.

Y, finalmente, haznos sensibles a la acción de tu Espíritu,
en el mundo y en la historia de los hombres.
Ayúdanos a descubrirla en la ciencia,
en la cultura, en el trabajo, en la técnica,
en todo aquello en que el hombre y el Espíritu
preparan conjuntamente:
el alumbramiento de los nuevos cielos y de la nueva tierra.

Por Jesucristo, tu Hijo resucitado y Hermano nuestro.
Amen.