jueves, 5 de mayo de 2016

Trigo del Padre

Tú, Jesús, eres el grano de trigo,
que te entierras por amor en la tierra del mundo,
para llenar nuestra vida de alegría y esperanza. Gracias, Jesús.

Tú, Jesús, entregaste cada minuto de tu tiempo
a tu familia, a tus amigos, a tus discípulos, a los pobres…
Te entregaste en la cruz y te entregas en cada Misa. Gracias, Jesús.

Tú, Jesús, das fuerza y luz a muchas personas buenas,
que entregan su tiempo, su dinero, su salud, su vida por los demás.
Danos fuerza para que también nosotros seamos como ellas, como Tú.