viernes, 6 de mayo de 2016

Ven

Ven a recrear nuestra vida,
ven a dar optimismo a nuestro porvenir,
ven a dar alegría a nuestro caminar,
ven a dar fuerza a nuestra debilidad,
ven a dar savia nueva a nuestra sequedad.



Ven a empujar nuestro conformismo,
ven a auxiliar nuestro cansancio,
ven a rejuvenecer nuestro cristianismo,
ven a abrimos nuevos horizontes,
ven a llenar nuestros vacíos.

Ven a dialogar con nosotros,
ven a enseñarnos tus esperanzas,
ven a mostramos tus conquistas,
ven a desnudarnos de nuestras justificaciones,
ven a borrar la desconfianza en Ti.

Ven a crearnos inquietudes,
ven a afianzar nuestros ideales,
ven a obligamos a la autenticidad,
ven a pedirnos cuenta de la guerra y el odio,
ven a examinarnos de dos mil años de Evangelio.

Ven a darnos altura y profundidad,
ven a preguntamos por la verdad,
ven a poner en crisis nuestra escala de valores,
ven a regar nuestra tierra baldía,
ven a buscar nuestro amor.

Ven a derribar nuestras murallas,
ven a acrisolamos con tu fuego,
ven a despertarnos de nuestro sueño,
ven a curar nuestras heridas,
ven a estar con nosotros.

Ven despacio, sin prisas;
ven sin parar, no retrocedas;
ven como Tú sabes;
ven, pues eres necesario;
ven, te necesitamos.

Ven, pues el mundo depende de Ti.
Ven, que lo tenemos carcomido y roto.
Ven, ¡pues está en tus manos!, ¡es tuyo!
Ven, somos pecadores, torpes y zafios.
Ven y enséñanos a vivir como hermanos.

Florentino Ulibarri