viernes, 6 de mayo de 2016

Vengo a ti cansado y agobiado

Vengo a ti cansado y agobiado,
Tú sabes bien lo que me sosiegas,
Tú me serenas por dentro,
Tú eres salud para mí.

Te necesito, Señor, para que me equilibres,
para que me ayudes a poner mi cabeza en orden,
para que me impidas trabajar compulsivamente,
y pongas en orden mis valores vitales.

Siempre que vengo a ti estresado
y me dijo sanar por ti,
recupero el equilibrio y la armonía
y mi ánimo se serena y me alegro...

No me dejes, Señor,
vivir toda la vida de una vez;
ayúdame a sosegarme por dentro
y a vivir volcado en el momento presente.

Mari Patxi Ayerra y Álvaro Ginel