Gracias por nuestros padres:
por ellos y por su amor estamos aquí.
Gracias por nuestras familias:
en ellas hemos crecido y aprendido a vivir
Gracias por la Iglesia:
ella nos ofrece tu Evangelio y acoge nuestro compromiso.
Gracias por esta comunidad, tuya y nuestra:
ella da sentido y esperanza a nuestros proyectos.
Gracias por los amigos que nos acompañan:
ellos enriquecen nuestra vida cada día.
Gracias, Señor, porque nos amas
y nos das la posibilidad de amar.
Gracias por nuestro amor compartido:
bendícelo, hazlo fecundo.
Gracias por esta celebración
que, desde hacía tiempo, tanto anhelábamos.
Gracias, Señor.
Gracias por todo.
Florentino Ulibarii