Pero este año, te buscaré por caminos nuevos,
que normalmente no me gusta recorrer.
Te buscaré cuando no consiga mis propósitos
y sienta que he fallado, que te he fallado otra vez.
Cada día abriré espacios para huir del ruido
y te buscaré en el silencio, donde resuena tu voz.
Te buscaré en no tanto en “personas extraordinarias”,
sino en aquellas que forman parte de mi vida cotidiana.
Ayúdame a permanecer despierto y atento,
para acogerte con un corazón bien dispuesto.