lunes, 30 de septiembre de 2024

El amor no deja las tareas para luego.

 

Señor Jesús, el amor nos hace correr;
para encontrarnos con la persona amada,
para disfrutar de su presencia y su palabra,
para ayudarle o para buscarle ayuda.
El amor no deja las tareas para luego.
 
Señor, ayúdame a escuchar tu voz y a responderte,
con la decisión y generosidad de Juan Evangelista.
Cuando lo llamaste, a orillas del lago Tiberiades,
inmediatamente dejo la barca y a su padre y te siguió.
 
Señor, ayúdame a cuidar mi relación contigo,
a dejarme amar por ti, como Juan, sin demoras.
Tú me amas como si yo fuera tu único amigo
y como si tú fueras el único amor que hay en mi vida.
 
Señor, que cumpla mi misión prontamente, como Juan.
Dame valentía y humildad para compartir la fe.
Que no pueda dejar de hablar de tu Evangelio,
que no deje de servir a quienes me necesitan.
Como Tú y Contigo. Amén.