viernes, 22 de julio de 2022

Amar es darse

Señor Jesús, Tú eres amigo de verdad.
Te acercaste a nosotros y llamaste a nuestra puerta.
A pesar de nuestros fallos, nos elegiste para formar parte de tu comunidad.
Compartiste tus secretos, tu proyecto, tu Palabra.
Nos invitaste a transmitir contigo el amor entrañable del Padre,
a construir un mundo más fraterno para todas las personas.
Nunca nos obligaste a nada. Respetas nuestra libertad más que nadie.

Nos mostraste en qué consiste la amistad verdadera.
Te arrodillaste ante nosotros y lavaste nuestros pies y nuestras almas.
Elegiste el camino del amor, aunque te acarreara problemas.
Cargaste con nuestras vidas heridas, como el buen samaritano.
No te apartaste de la cruz, para mostrarnos el amor más grande:
el amor que da la vida por los amigos, sin reservarse nada;
el único amor que nos salva de la soledad, la desesperanza, el miedo…

Señor, gracias por tantos hombres y mujeres que aman como Tú,
que están pendientes e todo lo que ocurre a su alrededor,
que aparecen con una muleta cuando hay alguien que cojea,
con el hombro y un pañuelo cuando alguno está triste,
con una oración cuando la vecina tiene problemas,
que regalan la vida, el amor y la alegría que han recibido de Ti.
¡Ayúdame a vivir así la amistad! Como Tú y Contigo.