sábado, 23 de julio de 2022

Mujer y extranjera

¡Me impresiona el amor de esta mujer!
Siendo mujer y extranjera se atreve a acudir a Ti.
No le importan tus palabras desconcertantes.
Pide una y otra vez la salud de su hija.
Es constante y humilde en su petición.
Ama a su hija y tiene fe en Ti. Eso le basta.
¡Qué grande es su fe! Le dijiste.
Y su hija se vio liberada del demonio.
 
Señor, aumenta mi amor por los que sufren:
por los más cercanos y por los que vienen de lejos.
Que busque soluciones con valentía y arrojo,
y no me rinda ante los problemas que surjan.
Que sepa pedirte y pedir ayuda con humildad.
Que no deje de confiar plenamente en Ti,
también cuando me sienta olvidado o maltratado.
Y, si Tú no me concedes lo que te pido,
que sepa estar abierto a tu providencia sorprendente,
que nunca defrauda. Amén.