sábado, 23 de julio de 2022

Discípulos

Señor, dame alma de discípulo, humilde y abierta,
para aprender de Ti y de tantas personas sabias y santas.

Sólo así podré ser un árbol sano que da frutos sanos,
sólo así podré ayudar eficazmente a los demás,
sólo así crecerá el amor y la paz en el corazón
y de lo que rebosa del corazón, hablará mi boca.
Amén.