sábado, 23 de julio de 2022

Cansados y agobiados

¡Cuántas personas cansadas y agobiadas, a nuestro alrededor!

Mujeres que están pendientes y cuidan 24 horas a sus familias.
Hombres que no tienen empleo o que trabajan demasiado.
Jóvenes que no saben qué hacer con sus fuerzas y su futuro.
Personas ancianas desgastadas por tantas luchas y desengaños.
¡Cuántas veces, Señor, a mí también me vencen los agobios!
 
Y cuántas personas, Señor, aliviando fatigas, como Tú y contigo.
No tienen una vida fácil, pero no pasan de largo del que sufre.
Regalan su sonrisa, su tiempo, su amistad, su esperanza, su fe…
Gracias por esos millones de mujeres y hombres samaritanos.
Gracias por ese amigo y esa hermana que me cuidan tan bien.
Gracias porque puedo hacer más llevadera la vida de mis prójimos.
Amén.