domingo, 25 de abril de 2021

Abiertos a la Verdad

Señor, lo sabes bien, me cuesta aceptar ideas nuevas; esas ideas que cambian mi modo de ver el mundo y que deberían cuestionar mi forma de pensar y actuar.

Cuando escucho estos mensajes, desconcertantes o exigentes, me defiendo y pienso: ¿Quién es este que pretende enseñarme? ¿Qué autoridad tiene? ¿Acaso él es perfecto? ¿Cuál es su título?

Ayúdame a darme cuenta que mi verdad es mi pequeña y la Verdad muy grande; y a tener el corazón, los oídos y los ojos bien abiertos para recibir tus mensajes a través de todas las personas: ricas y pobres, analfabetas o universitarias, creyentes o ateas, más santas o más pecadoras, de cualquier credo o ideología.

Gracias por aprender tantas cosas de Ti, a través de hermanas y hermanos que comparten conmigo su oración, su vida, sus búsquedas, sus certezas , sus dudas, su deseo de Ti, desde la generosidad y el amor más profundo. Amén.