domingo, 25 de abril de 2021

Sembrar

 Ya lo ves, Jesús: el campo de mi corazón es un mosaico muy diverso: zonas duras e impenetrables en las que no germina nada; piedras hechas a base de prisa y comodidad, que no dejan crecer y dar fruto a los brotes que van apareciendo; retajos en los se crían muchas plantas que no producen nada; franjas de tierra buena, en la que tu Palabra germina, crece y da buenos frutos.

Gracias, Jesús sembrador, por “perder tu tiempo” conmigo; por sembrar en mi la mejor semilla, por darme la oportunidad de acoger tu Palabra. Gracias por invitarme a sembrar contigo los valores de tu Reino; porque puedo ser feliz, dando fruto abundante. Siempre contigo y como Tú.