domingo, 25 de abril de 2021

El sueño de Dios para cada persona

Tu mano, Señor, nos acompaña en todo momento.
en la alegría o en la enfermedad, en la prosperidad o en la pobreza.
Tu mano acompaña a cada persona, a todas las personas.
Tu has soñado un futuro hermoso para todos tus hijos e hijas:
para Juan Bautista, para María, para Isabel, para José, para mí.

Tu mano nos protege, nos acaricia, nos levanta, nos empuja...
a fin de que nuestra vida se convierta en un regalo hermoso para los demás,
junto a los que más sufren o al lado de familiares y amigos,
en una oficina importante o en la cocina de una casa humilde,
cuando puedo hacer muchas cosas y cuando solo puedo rezar.

Señor, Tú sabes que a veces me canso y me conformo con sobrevivir.
Que las dificultades no me hagan olvidar cuántas bendiciones he recibido,
Que sepa inspirarme en tantas personas que alivian penas y soledades
y aproveche esta Navidad, para disfrutar y compartir tu inmenso amor.