lunes, 26 de abril de 2021

Transfiguración

Señor Jesús,
en el camino oscuro de la cruz, tu luz ilumina todo por un momento.
A veces la vida parece un desierto y, de pronto, surge un oasis.
Creía que Tú me habías quitado todo y, sin esperarlo, siento tu cercanía.
Me siento un desastre y alguien me recuerda que me admira.
No entiendo nada y, en un momento, veo que las piezas encajan.
Me creo inútil y un amigo me recuerda: “Tú hiciste mucho por mí”.

La vida sigue, con sus desiertos, cruces, desastres y preguntas sin respuesta…
pero el corazón se ha llenado de consuelo, de esperanza y de fuerza
y puedo afrontar las dificultades como Tú y contigo, Jesús.

Gracias por tantas experiencias de transfiguración, de luz;
que me mueven a compartir la esperanza con todos
y a esperar la vida plena, la alegría más honda, la fraternidad perfecta.
Amén.