domingo, 25 de abril de 2021

Inocentes

Padre bueno, Tú nos has dado un corazón bueno y limpio a cada persona, pero se ha ido manchando por el egoísmo y la indiferencia. El miedo a perder poder o riqueza de unos provoca sufrimiento, pobreza y muerte en otros.

Señor, dame un corazón sensible y solidario con los santos inocentes de ayer y hoy, con los pequeños que son aplastados por los grandes, con los niños que -en pleno siglo XXI- sufren esclavitud, con los pueblos que sufren guerras que no han provocado…

Dame fuerza para colaborar con tantas personas que están ayudando a los más desfavorecidos, con quienes trabajan Caritas, en las Misiones y en tantas organizaciones que luchan para que este mundo sea más justo y fraterno. Amén.