lunes, 26 de abril de 2021

Ayunar

 Señor Jesús, enséñanos la necesidad y el sentido del ayuno.

Que sentir hambre un día, voluntariamente, me haga acercarme a quienes sufren hambre todos los días, obligatoriamente; a quienes no tienen lo necesario para vivir con dignidad. Que sepa compartir con estas personas tiempo, cariño, dinero, angustias, esperanzas y esfuerzos para salir de su dolorosa situación.

Que el ayuno de comida, que depura el cuerpo de tantas toxinas, me ayude a sentir la necesitad de purificar el corazón; ayunando de malos pensamientos, resentimientos, indiferencia, deseos inútiles de tener más, de ser más reconocido y poderoso; de todo lo que me separe del amor a Ti y a los hermanos.

Que sentir hambre de comida me permita darme cuenta de otras hambres más hondas, que a veces tanto descuido: el hambre de esperanza, de justicia, de amor… Enséñame a alimentar estas hambres en la oración, en el encuentro con los hermanos y hermanas que comparten fe y compromiso, en la lectura de textos que calienten el corazón, en la contemplación de la creación…

Que sepamos ayunar, Jesús, como Tú y contigo.