lunes, 26 de abril de 2021

Palabra de Dios

A veces, Jesús, tu Palabra me molesta.
No me gusta que nadie me gobierne.
No quiero perder mi personalidad,
como una marioneta sin alma.
Temo que me reproches mis errores
y que me alejes de lo que más quiero.
¡Ay, Señor, qué equivocado estoy!

Cuando me dejo conducir por Tu palabra,
mi libertad crece y se multiplica;
descubro que Tú solo quieres mi felicidad
y que tu voluntad coincide con mis mejores deseos.
Tu Palabra me recuerda quién soy
y que tu amor me envuelve en toda circunstancia.
Tu Palabra solo me aleja de lo que no me deja crecer
 y me da fuerzas para amar más y mejor.

¡Gracias, Señor, por tu Palabra!
¡Que sepa acogerla, valorarla, agradecerla y trasmitirla!