domingo, 1 de noviembre de 2020

Ángeles

Señor, quisiera ser como una niña, que ríe confiada cuando su padre la lanza al aire, segura de que no le va a dejar caer.

Quisiera ser como un niño que, aun viviendo en la miseria, se siente feliz acurrucado entre los brazos de su madre.

Quisiera ser más consciente de tu cercanía, a través de tantos ángeles, de tantas personas que cuidan de mí, con delicadeza y sin apenas dejarse ver.

Quisiera ser un ángel tuyo, enviado por ti a los más cercanos y a quienes más lo necesitan, para llevarles ternura, esperanza y alegría.
Como tú, Jesús. Siempre como tú y contigo.