domingo, 1 de noviembre de 2020

Tan convencidos como equivocados

 Señor,
a veces me dejo llevar por la primera impresión, por las apariencias,
no me doy cuenta de que mi mirada es muy pequeña y la realidad muy grande.

Me cuesta reconocer que a veces mis juicios son equivocados,
y, en vez de estar abierto a la verdad, busco argumentos para no cambiar de opinión.

Dame un corazón más abierto para aceptar la novedad de tu palabra
y para acoger con amor a quienes son juzgados y condenados.