domingo, 1 de noviembre de 2020

Ver a Dios en lo pequeño

Padre, gracias porque a veces también yo te encuentro

entre los pucheros de casa y en medio de los bártulos del trabajo,
cuando me ocupo de los demás y desaparece mi cansancio,
al experimentar que merece la pena desvivirse por amor.
Sobre todo, te encuentro en las personas sencillas y buenas,
en las que nos transmiten con su vida, como Santa Teresa,
que “Quien a Dios tiene nada le falta… Sólo Dios basta”.
Gracias, Padre, por dejarte encontrar, abrazar y amar.