sábado, 28 de noviembre de 2020

Silencio, palabra y acción

Señor Jesús,

cuantas veces hablo y actúo sin ton ni son,
sacudido por la prisa, el enfado, la rabia, el miedo…
condicionado por los apegos a unos y las manías hacia otros,
movido por el deseo inconsciente de vencer y ser reconocido,
provocado por la propaganda y la manipulación organizada…
Así, es imposible conocer la verdad y descubrir la dirección a seguir;
resulta complicado abrir caminos al entendimiento y la fraternidad.
es fácil confundir la voluntad del Padre con mi deseo caprichoso.

Señor Jesús,
enséñame a dedicar tiempo al silencio, aunque me dé pereza,
para ser más consciente de mis motivaciones y condicionantes,
para que, frente a Ti, caigan mis engaños e intereses egoístas,
para buscar únicamente tu Reino de verdad, libertad, justicia y paz.
Siempre como Tú y contigo. Amén.