domingo, 1 de noviembre de 2020

Vida feliz

Señor,
una y otra vez me empeño en recorrer caminos
que me separan de la felicidad que tanto ansío,
que me alejan de Ti.

Ten paciencia conmigo y agárrame fuerte con tu mano,
para avanzar por tus caminos, sin despistarme;
para aprender de nuevo a amar, aunque duela;
para gozar y compartir la felicidad más grande,
la que nace del amor, el servicio y la entrega.