domingo, 1 de noviembre de 2020

Miente, que algo queda

Señor Jesús,
querían quitarte del medio y no sabían cómo hacerlo.
Llegaron a decir que echabas a los demonios con el poder del príncipe de los demonios.

Hoy seguimos haciendo lo mismo.
¡Cuantas personas y cuantas buenas obras son cuestionadas y difamadas, sin razón.
Y todos salimos perdiendo.
Etiquetamos y juzgamos. Dividimos y enfrentamos.

Perdónanos, Señor, y purifica nuestro corazón manchado.
Ayúdanos a pensar lo que decimos, a hablar con caridad;
a descubrir el mensaje que nos quieres ofrecer
a través de las palabras y las acciones de cada persona. Amén.