sábado, 28 de noviembre de 2020

Utilizar lo más sagrado

Señor Jesús, Tú echaste a los cambistas y mercaderes del templo, porque habían convertido la casa de Dios en una cueva de ladrones. Hoy, seguimos escandalizándonos cuando algunas personas de Iglesia utilizan la religión para hacer negocio; cuando algunos gobernantes usan el poder para beneficiarse y favorecer a sus amigos; cuando algunas instituciones han traicionado la buena voluntad de sus donantes, para enriquecerse, en vez de ayudar a los más pobres…

Señor Jesús, dame fuerza para denunciar, como Tú, estos comportamientos. Y concédeme también la sabiduría y la voluntad necesarias para purificar mis comportamientos; para no utilizar la religión, ni la amistad, ni la familia, ni el trabajo, ni la confianza de la buena gente, para enriquecerme, para conseguir información confidencial, para obtener privilegios, para ganar votos, para aumentar mi prestigio, para perjudicar a mis enemigos. Líbrame, en fin, de cualquier tipo de corrupción, aunque parezca pequeña. Amén.