¡Ayúdanos a abrir el corazón de par en par,
para poder amarte con toda el alma!
En esto consiste la vida nueva, la vida eterna:
en dejarme amar y en amarte sin medida,
en amar al prójimo como Tú y Contigo.
Cuando te amo y cuando amo, te conozco mejor;
porque sólo quien ama puede comprender al Amor,
sólo en la escuela del amor puedo conocerte.
Y cuando crece mi conocimiento de Ti, amo más y mejor;
porque no encuentro otra manera para decirte ¡gracias!
El amor también es el resultado del verdadero conocimiento.
Gracias, Señor, por el regalo de conocerte y amarte.