miércoles, 26 de julio de 2023

Nos enseñaste que Dios es un Padre bueno

 

Te damos gracias, Jesús, porque nos has mostrado, con tus palabras y tu vida, el Reino de Dios, el sueño de Dios para la humanidad.
Nos enseñaste que Dios es un Padre bueno y misericordioso, que goza cuando sus hijos e hijas acogen su amor gratuito y se aman entre sí.
Tú, Jesús, diste tu vida para hacer realidad el sueño del Padre, y el Espíritu nos ha bendecido con talentos preciosos para colaborar contigo.
El Reino requiere acoger la semilla de tu palabra y sembrarla en el corazón del mundo, una semilla que, aunque sea pequeña, el mismo Padre hace crecer y dar fruto.
El Reino produce ya, en esta tierra, alegría y ternura en los corazones, justicia y paz entre los pueblos, pero sufre la violencia de tantos que quieren aplastarlo.
El Reino culminará en la gran fiesta que el Padre nos prepara en su reino celestial, junto a ti, donde celebraremos la vida, el perdón y la liberación definitiva de todo lo que esclaviza y degrada al ser humano; donde todos los pobres Lázaros del mundo serán consolados y saciados; una fiesta con las puertas abiertas a todos los hombres y mujeres que, a pesar de sus pecados, tengan sus corazones abiertos para amar y ser amados.
Gracias por mostrarnos el sueño del Padre, gracias por darnos la oportunidad de construirlo y gozarlo contigo. Amén.