Tú vienes, te acercas, ya estás a nuestro lado.
¿Vienes a través de la hermana o hermano que sufre?
¿Te haces presente en mis deseos más hondos?
¿Te acercas en tanta gente buena que me quiere?
¿Tu voz resuena en los gritos que claman justicia y paz?
¿Tu belleza se refleja en la hermosura que cautiva nuestros sentidos?
Tú vienes, te acercas, ya estás a nuestro lado.
Pero muchas veces nos encuentras dormidos.
ocupados en tantas obligaciones,
entretenidos en mil pasatiempos,
encerrados en nosotros mismos…
Despiértanos, Señor, para ver y acoger;
para verte y acogerte.
Despiértanos.